6.3. El DEAC del MUSAC
El siguiente subcapítulo se escribe a partir de una ponencia que impartí en el Centro de Arte de Vic en octubre de 2012 (Sola, 2012). Esta basado en la narración cronológica de generación del programa del DEAC del MUSAC desde el punto de vista de las personas que han formado parte del proyecto desde sus inicios.
El interés que me mueve a rescatar este escrito es remarcar la importancia de un equipo de trabajo, profesional e implicado al máximo con los planteamientos conceptuales críticos del departamento a la vez que señalar la precariedad constante a la que se vio sometido por la falta de compromisos contractuales estables.
Es pues la intención del subcapítulo no obviar las condiciones previas de generación de un espacio en el museo que ha hecho posible el espacio comunitario actual donde se desarrolla La Rara troupe.
6.3.1. El proyecto educativo (2004-2011)
Como he apuntado en la presentación, el proyecto del DEAC del MUSAC queda esbozado en la propuesta ganadora de una de las Becas de Gestión Cultural del MUSAC en el año 2003. Ponerlo en marcha implicó una redacción más amplia y situada en la ciudad de León, a partir de la observación y análisis de la ciudad: su extensión, población, recursos sociales, culturales, etcétera.
En abril de 2005 el MUSAC abre sus puertas con un departamento educativo que contaba con dos personas dedicadas casi exclusivamente a la educación de salas; Antonio G. Chamorro y Nadia Teixeira, y dos personas dedicadas a las actividades para público infantil en fin de semana; Julia R. Gallego y Cristina Viñuela López.
Por otro lado, los talleres con artistas, la coordinación de cursos, jornadas, seminarios y la interlocución con nuestros entorno más cercano para el aprovechamiento del museo, era otro de nuestros cometidos.
Los usuarios del museo, en un principio estudiantes, profesores, niños y sus familias, pronto se vio ampliada por las personas que asistían al curso de introducción al arte o a las visitas comentadas por las exposiciones, pero también por las personas de colectivos, asociaciones y otras instituciones y organismos a los que acudíamos con la intención de tender redes y encontrar alianzas.
A partir de estos programas el DEAC comienza a poner en marcha su proyecto, que en una primera fase conjugaba la mediación con la ciudad: conocer, detectar, escuchar a los diversos públicos, con la experimentación de proyectos en colaboración a largo plazo. (Sola, 2006. 2007).
Nuestra actitud fue de escucha hacia la ciudad. Nuestro trabajo se basaba en la puesta en marcha de experiencias de aprendizaje con el arte desde propuestas críticas y adaptadas a las personas y/ o colectivos, lo que nos llevó a experimentar en proyectos diversos, marcados por los ritmos, necesidades e intereses de los usuarios.
El proyecto educativo del museo (PEM) se basaba en una serie de estrategias que buscaban, por un lado facilitar la inclusión de todos los públicos al museo, elaborando recursos a la carta para la especificidad de los colectivos, y por otro, experimentar prácticas educativas basadas en posturas críticas y colaborativas con el fin último de dotar de voz a los usuarios en las prácticas del departamento.
Entendíamos nuestro trabajo como el de facilitadoras y mediadoras, el DEAC quería convertir al museo en un centro útil para las personas, que pudiera responder a las múltiples demandas que respondían a la diversidad social y cultural de la ciudadanía.
Esto implicaba un trabajo de detección y escucha constante del contexto y un aprendizaje de doble sentido: del equipo educativo y de los ciudadanos y colectivos, que nunca habían tenido acceso abierto a un centro de estas características ni sospechaban por tanto qué podrían proponer en él.
De esta manera, se fue comenzando a crear la red de públicos que han sido usuarios activos del museo, a través de una estructuración de programas (Sola, 2010) que podríamos resumir en:
• Los que tienen su origen en la diferente motivación de las personas: desde los programas de ocio y tiempo libre hasta las acciones formativas más especializadas.
• Los definidos según las capacidades físicas, cognitivas e intelectuales de las personas.
• Los que atienden a problemas de accesibilidad física con el museo y donde el trabajo de puertas afuera se hace inevitable: Prisión, Hospital, Centro de Inserción Social, etcétera.
• Los que atienden a la accesibilidad limitada por motivos sociales. Colectivo inmigrante, minorías étnicas o personas en situación de desigualdad social.
• Los definidos por el contexto en que llegan al museo las personas: Como ejemplo puede ilustrar la labor con los grupos de enseñanza denominada formal, MUSAC Escuela.
A principios de 2006 se incorpora al equipo de trabajo Cristina Viñuela García haciendo funciones de educación de sala, principalmente visitas comentadas para adultos y escolares.
Mientras, el departamento crece en programas: Tertulias de cine, Mirar para hablar, Radio MUSAC Abierto, Revista Hipatia, etcétera, que fomentan los espacios de diálogo tanto dentro como fuera de las salas de exposiciones.
El programa Pequeamigos MUSAC también crece progresivamente, añadiendo a las actividades programadas por las educadoras, talleres con especialistas y artistas, cine para niños, además de las programaciones con la biblioteca a través principalmente del grupo del pequeño bibliotecario.
Aumenta también la oferta de cursos, seminarios, jornadas… y la programación audiovisual comienza a ser, a partir del 2007, una responsabilidad compartida con el DEAC, que lo entiende como una extensión más del proyecto educativo en relación a los cursos de cine y análisis visual que programa, pero también con la ciudad.
De este modo se busca la colaboración de “uno de los nuevos cineastas entregados a la búsqueda de nuevos modos de representación de la realidad desde un cine no narrativo” (Pallier, 2011) que vive en León, Chus Domínguez. Es entonces cuando se comienza a trabajar el audiovisual desde la especificidad de la No Ficción o género documental y el cine experimental, germen del futuro Grupo de Diálogo sobre Cine Contemporáneo.
En ese momento, se incorporan al equipo las educadoras Mariola Campelo y Amparo Moroño, esta última con una Beca de Gestión Cultural del Museo (2006), tras la cual pasará a formar parte estable del equipo en enero del 2008.
Nuestras labores como programadoras, coordinadoras, mediadoras y educadoras cada vez se van extendiendo más y el trabajo necesita refuerzos puntuales para las visitas guiadas, escolares, y los programas infantiles los fines de semana. Marian Llamas, Marisa Giganto o Marta Aláiz son algunas de las profesionales que colaboraron con el equipo en esos momentos.
En el año 2008 también contamos con una nueva beca de gestión cultural: Olga Sánchez, que colaboró principalmente en tareas de administración y gestión del DEAC. Además, esporádicamente acogíamos alumnos en prácticas de empresas y universidades que realizan labores asistenciales y de apoyo durante su aprendizaje.
Ante las nuevas directrices del museo en el año 2009, la situación del DEAC se resiente. El nuevo presupuesto precariza la situación de las educadoras.
Por otro lado, el trabajo comenzado continúa su curso, no para de crecer, ramificarse, expandirse… El PEM estaba funcionando, el equipo estaba formado y trabajando en múltiples proyectos que respondían por una lado a las demandas del museo: Programas de pensamiento como cursos, seminarios, proyecciones, talleres pero también a las propias demandas del proyecto educativo: propuestas colaborativas de base crítica y a largo plazo.
Por el contrario, la gestión del museo que se realiza a través de la Fundación Siglo entra de lleno en las políticas de recortes que durante estos últimos años, 2009-2014, han sido las dominantes ante la situación de crisis sistémica en la que nos hallamos.
Ante la clara amenaza en la que se encontraba el equipo, siempre pendiente de un nuevo concurso público cada vez más menguado económicamente, se activaron acciones encaminadas a visibilizar el trabajo del DEAC.
Algunas ya estaban en marcha, como la publicación del libro Experiencias de aprendizaje con el arte actual en las políticas de la diversidad (Sola, 2010) que comenzó a escribirse en el año 2008, pero que se vio ralentizado por el constante flujo de trabajo.
Se creó el blog del DEAC y convocamos las Jornadas de Producción Cultural Crítica en la Práctica Artística y Educativa Actual, que vendrán acompañadas por el I Encuentro de Profesionales de la Educación en Museos y Centros de Arte Contemporáneo, donde, entre otras temáticas, surgen con fuerza las situaciones de precariedad de las trabajadoras de educación en museos.
El verano de 2010, se destina también al trabajo interno, se paralizan los servicios de sala para dedicarnos, durante más de tres meses, a evaluar muchos de los proyectos educativos desarrollados y a redactar las memorias y evaluaciones.
Reactivamos en enero de 2011 los proyectos con colectivos de diversidad funcional, los programas para adultos y escolares, y continuamos con las clases de Introducción al arte, o con las jornadas en colaboración con colectivos sociales.
Convocamos la I Beca de colaboración con el DEAC y uno de los proyectos de más duración, la revista del módulo de mujeres de la cárcel de León Hipatia llegó a su fin, para lo cual se propone una exposición del proceso educativo que se inauguró en las vitrinas del museo en abril de 2011.
6.3.2. El proyecto educativo (2011-2015)
La Fundación Siglo para las Artes en Castilla y León definitivamente prescindió del equipo profesional del DEAC en julio de 20111, con la intención de volver a ofertar un concurso público que cubriría los servicios, concurso que finalmente se retrasó hasta febrero de 2012 menguando considerablemente su dotación económica y los requisitos funcionales y profesionales.
Una sentencia judicial que declara el despido nulo en 2012, consiguió reincorporar al equipo a Julia Ruth Gallego, una de las educadoras pioneras en el proyecto original del departamento.
En ese momento se redefinió la estructura del DEAC desde su raíz, y nos vimos obligadas a redimensionar sus funciones y establecer fuertes protocolos en cuanto a la organización de proyectos con la comunidad.
El departamento quedó dividido funcionalmente entre el trabajo de salas; visitas guiadas y visitas escolares fundamentalmente, que pasan a ser gestionadas y atendidas por una empresa externa, del resto de las actividades. Esto implicó una de las primeras rupturas fuertes de la red de públicos creada.
Por otro lado, en el resto de proyectos dependientes del DEAC, se establecieron unas estrategias de decrecimiento forzoso manteniendo únicamente los que eran sostenibles tanto económica como humanamente, pero que se desarrollaban en sintonía con las bases conceptuales del DEAC.
De esta manera se pudo continuar el trabajo educativo dirigido al público infantil en tiempo de ocio, Pequeamigos MUSAC y se activaron diferentes líneas de trabajo, algunas de las cuales se siguen manteniendo en el presente:
(1) El fomento de la auto-organización y co-gestión de proyectos que parten de los ciudadanos.
De alguna manera se venían haciendo a través de las Jornadas de debate sobre la crisis, con la Red de Apoyo Mutuo de León activas entre el año 2008 y el 2012. Pero en este momento nos proponemos dar un paso más en la independencia y autogestión de las propuestas.
De este modo se crea el Grupo de Diálogo sobre Cine Contemporáneo, desde la iniciativa de las personas que lo forman, un grupo que sigue activo en la actualidad. Este grupo de trabajo, gestiona un presupuesto anual del DEAC, destinado a la programación mensual en el museo de películas, talleres, seminarios y debates sobre el audiovisual contemporáneo. La relación con el Departamento es de interdependencia y co-gestión, digamos que el DEAC forma parte del mismo grupo, es una voz más, pero en igualdad a las otras.
Si bien es cierto que la labor de gestión sigue recayendo en el museo, cada vez el grupo es más autónomo en cuanto a notas de prensa, compromisos de programación con tiempo suficiente y organización de actividades complementarias a las proyecciones, como encuentros con artistas, visionados internos de películas, etcétera.
Este tipo de relación del museo con la comunidad es lo que denomina Carmen Mörsch la forma “reclamativa” (Del Pozo & Villaplana, 2011, p. 219).
(2) La convocatoria a proyectos de colaboración artística con el DEAC.
La ayuda estaba destinada a promover y apoyar trabajos en colaboración con colectivos de ciudadanos de León, fomentando nuevas maneras de relacionar el arte actual con los intereses y necesidades particulares de las personas o colectivos.
De esta manera se podía destinar una cantidad presupuestaria fija en concepto de honorarios del artista o profesional que realice el proyecto y otra partida estaría destinada a materiales y otras posibles actividades relacionadas. Se trata de seguir manteniendo proyectos de colaboración con la ciudad pero con unos recursos humanos y económicos establecidos y regulados por la ayuda.
El proyecto ganador de la primera convocatoria (2011) y última hasta la fecha, fue para la propuesta Cultura Ficción presentada por José Luis Rodríguez, que proponía la creación de una comunidad de agentes locales con la intención de conseguir un centro de cultura independiente en la ciudad.
El proyecto conllevó entre otras acciones la difusión de la convocatoria en varios espacios de la ciudad, la recopilación de entrevistas a los agentes que se sumaron a la propuesta, la celebración de unas jornadas con otros centros de cultura independiente, la búsqueda de inmuebles vacíos, reuniones con el ayuntamiento, etcétera.
Sería objeto de otra investigación pararnos a evaluar y analizar con detenimiento el proyecto, pero entre algunas de las conclusiones a las que llegamos, estaba la artificialidad que puede producirse al intentar crear comunidad cuando la institución responsabiliza a un solo agente en el proceso.
(3) La búsqueda de co-financiación con otras instituciones.
Se trata de la misma modalidad que en el caso anterior, pero pudiendo optar a más recursos y tiempo, dada la importancia de la suma económica que implica.
La Obra Social La Caixa nos ha concedido hasta el momento tres ayudas dentro de su Convocatoria a proyectos artísticos de impacto social. Una ayuda en 2009 para la revista Hipatia, en colaboración con la artista Virginia Villaplana y dos ayudas, en 2012 y 2015, para el proyecto que en su día se tituló Ficción autobiográfica, en colaboración con el artista Chus Domínguez y actualmente se denomina La Rara troupe y que es el objeto de este estudio.
(4) Trabajar en la visibilidad de los proyectos y los procesos de trabajo.
Ya sea a través de exposiciones, publicaciones, etcétera, intentando compartir experiencias y fomentar la investigación sobre las prácticas.
Esta línea estaba abierta desde la publicación del libro del DEAC (Sola, 2010), pero en este momento intentamos aliarnos con otros departamentos del museo y aprovechar el interés del museo por el formato expositivo.
De este modo realizamos la exposición, Hipatia; pedagogías de género en espacios de reclusión en 2011 o la muestra y publicación del procesos de trabajo del taller La Metodología del proyecto en 2012, impartido por Antoni Muntadas.
Actualmente, la intención de investigar sobre las prácticas es uno de los mayores intereses en el departamento como demuestra en parte esta investigación.
Las personas que trabajamos en él, Julia R. Gallego y yo misma, intentamos asumir las programaciones posibles siempre manteniendo el compromiso original del DEAC; el trabajo de mediación crítica y la creación de comunidades de prácticas con los públicos.
No podemos obviar que la producción de trabajos colaborativos con la comunidad, es solo una parte del trabajo que lleva a cabo el DEAC del MUSAC, puesto que, aún con las miras puestas en la creación de un discurso propio a través de la colaboración con colectivos, hay un doble discurso en el museo, y un doble tiempo en el traspaso de responsabilidades en cultura, que nos hace por el momento responsables de las programaciones denominadas paralelas en el museo.
De esta manera, los cursos de introducción al arte, los talleres con artistas, los ciclos de cine, las programaciones de artes en vivo, los cursos para profesores, etcétera, son otros de los cometidos que tiene el departamento, que actualmente y posiblemente por la falta de personal propio, tiene una mayor comunicación y apoyo del resto del equipo del museo, trabajando en estrecha colaboración en algunos casos.