10. Conclusiones finales y perspectivas de futuro

En el lenguaje cinematográfico nos referimos al sonido diegético como aquel que es propio de la historia narrada y no de la narración en sí. Por ejemplo, si un personaje está tocando un piano, eso es un sonido diegético en el film. En cambio, cuando el sonido no parte de la propia historia sino que es parte de la misma construcción del film, nos referimos a ello como extradiegético, por ejemplo cuando escuchamos música romántica en el momento de un beso.
Yo he intentado, como en la realización de una película, utilizar ambas narraciones, la diegética y la extradiegética para describir, tomar datos y analizar al mismo tiempo a La Rara troupe. Pero también he querido que las mismas producciones audiovisuales que se realizan en La troupe formen parte de la investigación en la misma importancia que el texto escrito. [Anexo Audiovisual]
Por lo tanto, este capítulo quiere servir de síntesis a lo expuesto en los capítulos precedentes y aportar claridad a un espacio desordenado y complejo como es La Rara troupe.

10.1. Conclusiones finales
La Rara troupe, como proyecto artístico colaborativo, se puede englobar en las prácticas artísticas comúnmente aceptadas como contextuales o realizadas en comunidad. Tales prácticas, como ya otros autores han venido señalando, se definen por estar sujetas a tensiones y contradicciones que devienen en gran parte de su empeño en no diluir las diferencias identitarias y sociales de los que participan en ellas. Son procesos que producen un pronunciamiento de índole relacional y rizomático y en las que la práctica artística y la práctica educativa devienen espacio común como condición fundamental para existir.
Todas estas reflexiones ya han sido realizadas por otros autores (Collados, 2012) y el aporte que he intentado hacer desde la investigación en La Rara troupe se concreta por una parte, en insertar estas nuevas prácticas en el espacio específico desde el que se está generando el proyecto, esto es el departamento educativo de un museo, entendiendo el museo y en concreto el DEAC como un nudo mediador con la comunidad y por lo tanto como un espacio que participa y configura esfera pública. Y por otra en desvelar la potencia de los contrapúblicos, no ya vistos como los otros a los que ayudar a integrarse o empoderarse sino como los compañeros de viaje con los que fundar un nosotros capaz de agencia política y enunciación colectiva.
He querido desvelar a partir de una investigación que en su propio método se ha situado en el rizoma relacional y la artografía, utilizando en igual medida el texto escrito como las producciones audiovisuales para el análisis, la trama de conexiones complejas que nos relacionan a través de las conversaciones, asambleas y audiovisuales, dejando en evidencia que la colectividad se tiene que atravesar y ser construida por un deseo de ser en común partiendo de nuestra inestabilidad, fragilidad y dependencia, identificarnos en nuestra vulnerabilidad y hacernos potentes en el hecho de estar juntos y de ser comunidad desde la interdependencia y huyendo de lógicas de producción artística autoritaria, jerárquica y singular.
Por otro lado, he intentado demostrar el valor fundamental que informa el proyecto desde las pedagogías críticas, utilizando las nuevas nociones propuestas como pedagogías de contacto, de las que extraer un corpus estratégico fundamental donde de nuevo se funde la práctica artística y educativa pero que además se desvela como la herramienta contestataria necesaria para nombrarnos (ser), hacernos ver (hacer) y reconstruir nuestras vidas desde el proceso de comunicación con el afuera, entendiendo tal acción en su conjunto como un agenciamiento colectivo de enunciación.
Todo ello se ha realizado a través del trabajo de campo desarrollado durante cuatro años de investigación, a partir de la cual me parece pertinente señalar la necesidad de realizar prácticas culturales de proximidad y extendidas en el tiempo que requiere una práctica relacional; entendiendo con ello que artistas, comunidades y mediadoras debemos permanecer unidos a lo largo del proceso para mantener la coherencia en los proyectos.
En base a la toma de datos realizada y la comparación con las fuentes teóricas consultadas, intento concluir relacionando los objetivos de mi investigación con los aportes obtenidos en el análisis con los siguientes puntos:
• La Rara troupe es un proyecto artístico que se define por ser productor de sus artefactos culturales y relacionarse con ellos en un modo de pertenencia e identificación indisoluble.
• La Rara troupe, por las metodologías de trabajo que adopta, es un proyecto educativo donde se dan aprendizajes múltiples y se genera un conocimiento autónomo y situado, adoptando las pedagogías de contacto como estrategias para revertir y contestar situaciones desde el agenciamiento.
• Está dentro de la categoría del arte de acción, por constituir un espacio, tiempo y presencia compartida (que se da entre los roles fluctuantes del artista, las comunidades que participan y la mediadora) para su producción y por utilizar las estrategias performáticas en su proceso artístico y educativo.