9.2.8. Isabel. Al encuentro de lo inesperado
(Comunicación personal. 26 de mayo de 2015. DEAC MUSAC.17:00h)
Tarde tranquila en el departamento, apagamos los móviles y encendemos la grabadora.
Isabel me comenta que ella había conocido el proyecto por la web y que le interesaba mucho “Cómo contar desde ti misma con la mirada de los demás… y con pocos recursos”.
Isabel, entre otras cosas, se dedica a la escultura, le interesa el arte en general y venía atraída por la idea del taller de vídeo con Chus en particular.
Isabel: Es cierto que al principio pensé que iba a ser más técnico, que aprendería a editar, con más carga teórica sobre el audiovisual tal vez, pero no me quise limitar, “hay otra posibilidad la que se abre aquí” me dije.
Me interesa mucho esa apertura a la “posibilidad” que describe Isabel en sus palabras y la pregunto sobre los motivos que finalmente la vincularon al grupo.
Isabel: Poco a poco vas entrando, te dejas. Desde que habéis vuelto de Azala, se nota un lenguaje mucho más personal en el grupo (…) El encuentro con los demás siempre te abre, te enriquece, la parte colectiva te hace esforzarte. Cómo construir en común… esto es algo que me interesa también por la parte de activista que tengo, me preocupa en todos los trabajos colectivos en los que entro, cómo componerte con los demás, esa es la parte más interesante del grupo para mí ahora.
Por lo tanto, Isabel entra atraída por la idea de un taller audiovisual pero lo que la vincula a La troupe es el proceso de composición en un trabajo colectivo.
Comenzamos a visionar algunos fragmentos de la película Hi, Mitch, hay unos planos grabados por ella en los que lee unos fragmentos del libro de Susan Sontag Ante el dolor de los demás (2010, p. 88).
Isabel: Me interesó mucho el encuentro que tuvimos con Martín (Correa-Urquiza), cómo elaboramos nuestros duelos personales, el dolor. Todos somos susceptibles de fragmentarnos, todos hemos vivido experiencias duras y eso es lo que nos hace identificarnos con el otro. Nos conecta.
Seguimos hablando sobre el vídeo.
Isabel: En principio solo había grabado la imagen del libro dejando deslizar la cámara por el texto, pero en el taller, Chus y Susana me dijeron que no se entendía bien, que era mejor oír mi voz, y así fue como decidí grabar la lectura de la frase.
Continúa con su reflexión sobre el dolor.
Isabel: En el fondo, hay emociones que nos reprimimos con un potencial muy fuerte.
Isabel está aludiendo a un espacio de conexión con los otros en esta ocasión desde la identificación en el dolor y el sufrimiento. La potencia de nuestro trabajo en este caso nace de “las emociones que nos reprimimos”.
La respondo que estuvimos trabajando sobre ideas parecidas a través del texto que nos envió el Grupo Esquizo Barcelona (Gil, 2013) la necesidad de pensarnos como seres vulnerables y dar la vuelta a esa noción negativa sobre ello, empoderarnos en nuestras vulnerabilidades y transformarlas en capacidades. Isabel aún no estaba en La troupe.
Continuamos la conversación abordando uno de los temas que más nos ocupan ahora en el grupo, el miedo al conflicto.
Isabel: Nos debemos ejercitar en el discurso dialéctico… ya lo decía Hanna Arendt, “Hay que pensar apasionadamente’”.
Isabel: Pasó también un poco en el Encuentro. El miedo a hablar, a ser juzgados, nos pasa a todos… muy poca gente quiso subir a la mesa a hablar, hubo poca participación por parte del grupo.
En este punto de la conversación se abre un tema que resulta interesante para pensar el proyecto La Rara troupe.
¿Qué es participar?, contesto yo, y continúo: sería interesante también pensar en ello, ¿participa más el que más habla? ¿el que no tiene miedo a aparecer en la cámara? ¿el que interviene en las decisiones de una manera decidida y resuelta?
Isabel: Si, estoy de acuerdo, yo por ejemplo no me siento cómoda estando frente a la cámara, me siento invadida… los primeros planos me hacen un daño tremendo.
Cuando realizamos la residencia en Azala, Isabel no pudo unirse al grupo por motivos de trabajo.
Isabel: No pensaba volver, ya ves, pero es que os echaba de menos.
Belén: ¡Si es que eres una rara!
Las dos reímos y nos deseamos un buen verano.