9.2.3. Alfredo, o cómo salir del rollete artístico
(Comunicación personal. Miércoles 27 de mayo de 2015. Villavente. 20:30h)
Ésta fue una de las dos conversaciones que no grabé en el espacio del DEAC. Alfredo se dedica al No teatro, tanto como docente como ofreciendo actuaciones de carácter escénico pero, como indica el adverbio negativo, éstas están bastante apartadas de las representaciones convencionales y más orientadas a lo que se entiende por performance o nueva escena.
Es un amigo y un asiduo a las programaciones del museo, nos conoce a Chus y a mí desde hace tiempo y se mostró interesado en el proyecto desde los comienzos del taller de vídeo al que asistió el primer día, “para enterarme un poco mejor de qué iba todo eso”, pero no se quedó.
Volvió a aparecer en el taller Yo/Nosotros II.
Alfredo: Mi primera idea fue que era un grupo artístico para trabajar con enfermos mentales, pronto vi que no lo era, en la presentación.
Se refiere a la presentación de los trabajos realizados en el taller Yo/Nosotros I y continúa: Es importante tener un grupo de bienvenida, que explique bien a los nuevos lo que NO somos.
Del taller Yo/Nosotros II recuerda que lo que más le impactó fue la carta de Marcos Dimensiones coma.
Alfredo: En aquella temporada hizo Marcos el reloj (se refiere al vídeo Dimensiones coma), para mí un puntazo, una hostia en la cara… de lo más emocionante que he visto en el taller, sin enterarme muy bien de lo que decía a veces.
Yo/Nosotros II fue el segundo taller audiovisual que se convoca de manera pública en el museo y de manera específica en los centros de salud mental de León.
En esta segunda convocatoria, a las 12 personas que continuamos del taller Yo/Nosotros I, se le suman otras 14, que proceden de diversos contextos y tienen diferentes motivaciones para participar.
Muchos de ellos acuden al taller después de ver la presentación pública de las vídeo cartas realizadas en Yo/Nosotros I. Otros son pacientes del hospital de salud mental o de centros de rehabilitación psicosocial que llegan animados por sus terapeutas u otros compañeros diagnosticados. Por último, también llegan personas al grupo cuyo atractivo principal por el taller es la persona que lo dirige, Chus Domínguez.
Somos un montón de personas pero también encontramos un grupo diverso con gran variedad de capacidades y ésta vez lo conseguimos desde el deseo personal de cada uno/una por estar allí.
Es en este momento cuando aparece Alfredo en el grupo para quedarse.
Alfredo: Me acuerdo mucho de que la gente que había estado en la edición anterior compartía muchas referencias y eso me gustaba.
Comenzamos a ver los primeros vídeos que realizó, en ese momento él enviaba cartas a Izaskun, una compañera de La troupe. Una de las cartas que le envió era un montaje fotográfico con imágenes antiguas de León donde le contaba sus recuerdos de infancia.
Alfredo: Esta peli me vino así porque recuerdo que Chus había puesto “Mapa” de León Siminiani.
Efectivamente, en esa temporada una de las películas que tomamos como referencia fue Mapa que formó parte del ciclo de cine que titulamos, En primera persona, [-> doc.5] donde además de la película citada se pusieron otros cinco títulos que formaron las referencias fundamentales en el taller Yo-Nosotros II . No comentamos más de ello.
La intención de compartir referencias de creaciones audiovisuales realizadas en primera persona es parte de la propia metodología que empleamos en el taller. No se trata tanto de encontrar películas para copiar, como de incentivar la búsqueda de recursos narrativos y expresivos que nos permitan ahondar en la autorrepresentación sin caer en la autodescripción repetitiva de las vidas.
Sin duda, este es uno de los temas que más nos preocupan en el aspecto audiovisual y creativo del proyecto, como veremos en las sucesivas conversaciones. Cómo entender que hablar de autorrepresentación y de primera persona no significa únicamente contar a la cámara un episodio de tu vida, sino plasmar nuestras subjetividades a la hora de ver y comunicar el mundo.
Evidentemente, como en muchas de las vídeo cartas de La troupe, estos dos estadios, el descriptivo y el que podemos denominar como performativo, no están en absoluto reñidos como podemos ver en las primeras grabaciones de Susana [-> Anexo. Vídeo 1]. Por lo tanto, una idea que emerge de estas reflexiones sería que la performance, en general, no es un género artístico que se contiene en la producción audiovisual que realizamos, sino de una interrelación mayor de esos vídeos, el grupo y nuestras personas. De nuevo, estos datos apoyan la tesis de que en La Rara troupe se está generando patrimonio relacional y configurando por tanto identidad relacional, dos ideas claves que necesitamos incluir en el entendimiento de un proceso desvinculado de las lógicas de la producción cultural hegemónica sobre la que nos alertaba Garcés (2009).
Continuamos el recorrido audiovisual con el nuevo taller que ya en la convocatoria del museo aparecía con el título Rara Web.
Esta nueva etapa suponía la apertura del grupo al exterior. El reto estaba en compartir la experiencia de la comunicación audiovisual en primera persona con otro grupo de participantes ajenos al MUSAC.
Comenzamos gestiones desde el DEAC y contactamos con un grupo de trabajo que estaba llevando a cabo un proyecto con otro museo, el Museo Thyssen Bornemisza de Madrid. A través de los departamentos educativos contactamos con un Centro de Rehabilitación Psicosocial de Madrid; el CRPS La Latina.
Una vez realizado el contacto, La Rara web les manda la invitación en vídeo para cartearse con nosotros.
Video carta a La Latina
El proyecto con Madrid, supone un primer encuentro con otros modos de trabajo dentro del ámbito de la salud mental.
Nosotros queríamos comunicarnos con un grupo que estuviera en igualdad de condiciones que el nuestro, esto es, que no estuviera unido por un diagnóstico de salud mental, sino que fuera heterogéneo, diverso.
Después de un rápida investigación de proyectos del ámbito nacional, lo que más se podía acercar a ello era el trabajo que se estaba realizando por los equipos de atención médica del CRPS La Latina.
Ellos trabajan en la inclusión activa de sus usuarios en la vida socio cultural de la ciudad de Madrid y en un proyecto en concreto que nos vinculó, Los viernes al Thyssen, gracias a los contactos interdepartamentales de ambos museos.
Aún así, manteníamos múltiples diferencias que era preciso tener en cuenta:
¬ El grupo de Madrid estaba formado exclusivamente por usuarios del Centro de Rehabilitación, todos ellos con diagnósticos.
¬ No contaban con recursos materiales ni humanos adecuados para el proyecto audiovisual. No tenían cámaras de vídeo, equipos con programas de edición, ni recursos humanos con conocimientos para trabajar con ellos.
No obstante, lo que demostraron los equipos médicos y los educadores era tener muchísimo interés en la colaboración, entusiasmo y ganas.
Desde el DEAC del MUSAC comenzamos las gestiones y las reuniones en Madrid hasta que llegamos a acuerdos para hacer posible la colaboración.
Entre las cuestiones a negociar estaban:
(1) Establecer un grupo inclusivo. Trabajar en el vecindario o en el contexto personal de los usuarios para que el grupo que se cartease con nosotros fuera mixto; personas con y sin diagnósticos.
(2) El DEAC del MUSAC aportaría la financiación para que dos profesionales externas acompañasen a las personas que necesitasen ayuda en la grabación, edición y montaje de los vídeos.
(3) En todo caso, el trabajo audiovisual debía mantener las pautas generales del proyecto Rara web, la autorrepresentación y la narración (real o ficcionada) desde la primera persona.
Alfredo recuerda con especial viveza esa experiencia, sin duda también porque la correspondencia que mantuvo con Isa (del CRPS La Latina) ha sido una de las más utilizadas en nuestras presentaciones públicas por toda la carga emocional que contiene.
Correspondencia Alfredo-Isa
Alfredo: Recuerdo el día del encuentro con Madrid, de las mejores experiencias junto a Azala que he tenido en La Rara.
Las presentaciones públicas de nuestro trabajo, tanto en el museo como en el hospital, siempre se convierten en acontecimientos muy importantes para La Rara troupe.
Habitualmente, después de cada temporada de trabajo, buscamos una fecha para mostrar el trabajo, invitamos a los familiares, amigos y profesionales interesados y mantenemos una conversación sobre las producciones realizadas.
Siempre han sido experiencias en cierto sentido celebratorias, destinadas a hacer partícipes a las familias y los profesionales de las producciones y no ha sido hasta el año 2014, con el I Encuentro Rara Troupe, que hemos sentido la necesidad de ampliar estos encuentros al debate de nuestro propio trabajo, convirtiendo de este modo las presentaciones en un momento para la reflexión sobre nuestras propias producciones y modos de hacer.
Esta nueva manera de entender las presentaciones o comunicaciones públicas es también importante para entender otro salto cualitativo de forma en el proyecto. Como veremos, la crítica y la autocrítica sobre nuestro trabajo es un ejercicio que encuentra muchas resistencias en el grupo y entre otras cuestiones, las relativas a los contextos protectores en los que se hallan las personas con diagnósticos de salud mental es uno de los factores determinantes para esta resistencia.
En el siguiente taller que convocamos, Rara web II, Alfredo no pudo asistir a las sesiones de trabajo.
Alfredo: Hay una distinción muy importante en el grupo más allá de los diagnósticos; las personas con ocupaciones, trabajos, horarios, y las que no.
Efectivamente, una de las principales trabas que se encuentran al intentar generar un grupo de personas heterodoxo, son los tiempos. Es evidente que no es un problema aislado en los grupos donde entran en juego diferentes contextos productivos. Cualquier iniciativa grupal, bien sea formar parte de una asociación, de una cooperativa o de un grupo de encuentro sea cual sea su cometido, entra de lleno en el problema de la sobreactividad y la temporalidad de los compromisos.
En el caso de La Rara troupe el conflicto de los tiempos se halla atravesado por las diferencias entre personas que no dependen de su trabajo asalariado para subsistir de las que sí, y también de las que la propia Rara troupe es su trabajo asalariado de las que no.
En estas condiciones asimétricas, los compromisos de asistencia continuada, la ampliación de los tiempos del taller, o las actividades que planteamos fuera de los horarios establecidos en el taller, resultan siempre un motivo para la negociación desde la asunción de los contextos. Este panorama de condiciones, a priori adversas, me lleva a pensar en el término “componendas” (Pardo, 2000) para adjetivar las múltiples maneras de hacernos en común. Según José Luis Pardo (2015): “el problema de las componendas es: ¿Cómo poder vivir juntos los que no podemos vivir juntos?¿Cómo podemos vivir con diferencias? Solo haciendo componendas”.
Alfredo y yo continuamos hablando del trabajo que hicimos en el otoño de 2014 cuando se vuelve a incorporar al grupo; Rara troupe.
Esa temporada estuvo de algún modo inspirada por una película ganadora del Festival Film Marsella de ese año; Mitch, diario de un esquizofrénico.
La película la descubrió Chus y la trajo al taller porque le parecía un ejemplo de narración en primera persona que utiliza una tecnología de bajo coste (está grabada con el teléfono móvil del protagonista) y con el único hilo narrativo del día a día de una persona que se define como artista y diagnosticada de esquizofrenia, Mitch, que narraba sus peripecias en la calle y sus diferentes entradas y salidas de diversos centros de salud mental.
En esta ocasión quisimos continuar trabajando (ya habíamos comenzado en la temporada pasada, que Alfredo no asistió) en los modos de trabajo colaborativo que nos ayudasen a poder formar una película entre todos. Esta vez bajo el hilo argumental o la pauta de realizar una respuesta a Mitch.
De este manera realizamos la carta de respuesta general a Mitch que montamos y acabamos en diciembre de 2014.
Empezamos a ver la película y comienza a hablar.
Hi, Mitch 34.30 min.
Alfredo: Me pareció muy bueno el curro, más que la peli que hicimos … fue brutal la última reunión que tuvimos, teníamos que solucionar esto entre, había que acabarlo … La presión, a lo mejor es interesante la presión, porque solucionas y cedes … el tiempo limitado es muy importante para esto, también lo fue en Azala, al final solucionamos encontrando puntos de unión entre nosotros.
Reunión Hi, Mitch
Existía “presión por acabar” porque teníamos programado nuestro I Encuentro Rara troupe en unos días y la película tenía que mostrarse. Era uno de los puntos fuertes de la tarde del Encuentro junto con una mesa redonda del colectivo La Revolución Delirante, a los que habíamos pedido ver la película croata para poder contextualizar y presentar nuestra película rara.
En todo caso, lo interesante en los comentarios de Alfredo es mostrar como la presión produce adrenalina en el grupo, pero solo cuando viene determinada por un compromiso con el afuera, con el exterior, hay que acabar porque hay que mostrar. Cuando las responsabilidades son para uno mismo, la presión no es tal y la urgencia por resolver desaparece. Esta es una de las razones por las que creemos necesario siempre contener a los otros o el afuera en la dialéctica del grupo.
Incluso cuando realizamos comunicaciones por parejas de dos, la responsabilidad es contestar a un/a compañero/a. Si no reaccionas con tu vídeo, estás cortando la comunicación y por tanto la posibilidad de que el otro actúe. En las películas colectivas, en cambio, esta urgencia por solucionar puede fácilmente recaer en algunas personas del grupo pero no en todas, es un espacio donde más fácilmente puede diluirse la responsabilidad individual.
En este momento, que estamos hablando de cómo negociamos a la hora de producir un trabajo audiovisual entre todos, surge otra conversación interesante. En este caso sobre Mauricio, un compañero que solo estuvo en el grupo esa temporada pero que ha aparecido en las entrevistas en más de una ocasión.
Alfredo: Mauricio unió mogollón, da el punto de la “normalidad”, es la gente de la calle, un puntazo.
El “punto de normalidad” al que se refiere Alfredo, es la imagen que tenemos convencionalmente asumida de lo que piensa cualquier persona normal sobre la locura o la enfermedad mental. Mauricio sostenía (Hi, Mitch. Min. 8,50) que las personas que estaban enfermas debían de realizar un esfuerzo por incluirse en la sociedad. Es la sociedad quien da las normas y las personas las que nos debemos adaptar a este contrato social para mantener la convivencia.
Más allá de las opiniones particulares de Mauricio sobre la salud mental lo interesante de este episodio es lo que “unió al grupo”.
Todos coincidíamos en otras posturas, muchas veces no consensuadas y otras veces divergentes unas de otras, pero al confrontarse con las ideas de Mauricio, todas parecían querer converger en un frente común. No queríamos incluir ese “punto de normalidad” en el grupo, no queríamos asumir el papel socialmente impuesto de enfermos mentales ni cumplir la penitencia de las normas sociales, queríamos crearnos en otros términos y darnos otras posibilidades. Lo que une al grupo es la confrontación con una idea común no aceptada más que el consenso entre nosotros.
Después de recordar este episodio invito a Alfredo a hablar de él, a intentar definir su rol en el grupo. Le pregunto entre otras cosas cómo se siente o se ve entre nosotros.
Alfredo: Yo en el grupo estoy muy bien… pienso que porque tiene muy poco valor, para mí, el rollo artístico.
Me produce extrañamiento viniendo precisamente de una persona que se dedica al arte, que me diga que se siente a gusto en el grupo precisamente porque no le da valor al “rollo artístico”. Me hace recordar las palabras de Martín Correa-Urquiza cuando recuerda que un espacio no definido por lo terapéutico puede en cambio llegar a serlo. Pienso entonces si un espacio no definido por lo artístico también puede llegar a serlo precisamente por esa falta de pretensiones.
Continuamos revisando esa temporada hablando precisamente de Martín, el es antropólogo y coordinador de Radio Nikosia, un proyecto de comunicación a través de la radio realizado por personas con diagnósticos de salud mental que emite desde Barcelona. Radio Nikosia supuso uno de nuestros referentes en el momento de comenzar el proyecto La Rara troupe.
Invitamos a Martín a León a conocernos y a tomar parte de una de nuestras sesiones de lecturas.
Alfredo: Martín nos ha servido para comprendernos como grupo, con el trabajo de “Hi, Mitch” yo siento que se comienza a generar un grupo… la cintura que había para llegar a acuerdos.
“Comprendernos como grupo”, es una idea que emerge con fuerza en el año 2014, el momento en que comenzamos a realizar nuestros primeros ensayos de películas colectivas y que invitamos a personas con experiencias similares a las nuestras a estar con nosotros. También es el año que necesitamos más tiempo para los encuentros y que las lecturas compartidas y las actividades fuera del museo comienzan a suceder.
Terminamos el repaso de la II temporada 2014 visionando un vídeo que grabamos con el colectivo artístico Declinación Magnética.
Declinación Magnética
En realidad este vídeo fue un ejercicio improvisado, pues ellos llegaron el día antes de nuestro I Encuentro Rara troupe y estábamos un poco nerviosos y alterados con los preparativos. Decidimos entonces hacer una dinámica en la que nosotros deambulábamos por el taller repitiendo textos (textos que habíamos leído durante ese año en el grupo de lectura y que íbamos a utilizar en el encuentro del día siguiente). En el momento en que Silvia o Diego (Declinación Magnética) nos daban una señal, uno de nosotros se acercaba y recitaba el texto a la cámara.
En ese momento comenzamos un diálogo interesante sobre la presencia física que tenemos en el grupo, sobre nuestros cuerpos.
Alfredo: Nos hace falta cuerpo… Aquí ya se veía cuerpo (viendo el vídeo realizado con Declinación Magnética) esto es meter el cuerpo.
Belén: Pero el cuerpo de las personas medicadas también es otro, apunto yo, y continúo: ¿el contexto? ¿la enfermedad? si metemos el cuerpo también estamos aceptando esto. ¿Qué es meter el cuerpo?.
Me estoy refiriendo de nuevo al concepto de normalidad. Meter el cuerpo en unas circunstancias normales no es meter el cuerpo en unas circunstancias donde éste está siendo sedado, domado, amortajado por los medicamentos y donde la desidia ocupa en muchas ocasiones un lugar donde habitar. Y si lo es, el cuerpo está presente en todas y cada una de nuestras acciones y vídeos, el cuerpo de las personas marca los tiempos, los espacios e incluso marca las ganas de estar en el proyecto.
Terminamos nuestra conversación hablando de la experiencia de Azala. Fue nuestra primera convivencia juntos, los 15 integrantes actuales de La Rara troupe fuera de la ciudad de León (en un pueblo de Álava) disfrutando de una residencia de creaciones artísticas.
Me dice que tiene las películas que hicimos allí muy presentes, que no hace falta que las pongamos para seguir hablando. Utiliza el término “películas de urgencia” para definir lo que hicimos.
Alfredo: Es muy performativo, muy del momento… no remontaría ninguna película de las que hicimos, te las comes con patatas.
También remarca la importancia de que estuviese con nosotros Martín y añade:
Alfredo: Sobre todo, que nos estamos mostrando fuera, un grupo de personas que no es terapeútico, que no es artístico… pero que se atreve a mostrarse.
De nuevo encontramos la importancia del “mostrarnos”, del salir, de ponernos en circulación con los otros, sin saber incluso cómo definirnos. Son también en esos espacios de conexión con el afuera donde La Rara se constituye como grupo.
Terminamos la conversación de manera muy informal con un té en la mesa. Entre las frases que aún se cuelan en la grabadora me alegro de haber encontrado esta reflexión.
Alfredo: Estoy entendiendo la diferencia entre hablar de enfermedad mental y de salud mental. La salud mental nos afecta a todos y es precisamente entre personas que no tenemos diagnósticos, donde más cuenta me doy de la mala salud mental que hay.
Nos despedimos con un abrazo.