9.2.10. Rubén y Juanma. La entrevista doble
(Comunicación personal. 4 de junio de 2015. Hospital de Santa Isabel. 10:00h)
Rubén y Juanma han estado con nosotros desde octubre de 2014, entraron con Emilio, pero ellos saben que a partir del verano en que estamos escribiendo esta tesis (2015) posiblemente no vivirán en León.
Desde que hemos vuelto de Azala se dejan ver menos por el taller.
Consigo quedar con ellos en el hospital una mañana. Me preguntan si pueden hacer la entrevista doble, los dos conmigo, me parece bien.
Comenzamos a hablar de cómo fue su entrada en el taller:
Rubén: Fue una decisión hecha con el psiquiatra. Fui viendo que la gente no estaba tan mal como esperaba, me agradó.
Juanma: Yo vine por Juan Carlos pero me comprometí por mi madre. De estar en el hospital a estar en el MUSAC, pues mucho mejor (…) Al principio el miedo era no verme capaz de grabar algo interesante… después, con la idea de contestar a Mitch, empecé a grabar mi día a día.
Hablamos de los trabajos, vemos las primeras grabaciones que hicieron y un fragmento del montaje final de Hi, Mitch.
Juanma: Bueno, no es que esté muy orgulloso de lo mío, pero en cambio me ha gustado el resultado final de todo.
Ésta es otra de las potencias que tiene La troupe, cada obra o producción tienen sentido en relación con otras, no como producciones aisladas. En este sentido se vuelve a remarcar la importancia de unas prácticas capaces de generar su propio patrimonio y por tanto, de crear un vínculo afectivo indisoluble con él.(Fontal Merillas, 2008). En la conversación con Chus profundizaremos más sobre el sentido ecosistémico o relacional del proyecto.
La conversación gira ahora sobre las referencias del taller; los textos y las películas que vemos fundamentalmente.
Rubén exclama: ¡Ahora yo veo más documentales, no me gusta nada la tele!
Juanma continúa: Me sorprende el gusto de Chus con las películas, son vídeos no comerciales, alternativos, es diferente, es la vida misma. Me gustó mucho por ejemplo la última peli que vimos de Jonas Mekas (Mekas, 2013).
Sí, reafirma Rubén, y con material recuperado.
Además de dar ideas también te sientes identificado con ello. Concluye Juanma hablando de las referencias.
Comenzamos a ver los vídeos realizados en Azala. Hablamos sobre la experiencia que supuso la convivencia de cinco días y la producción continuada de vídeos.
Juanma: Me esperaba algo diferente, me puse tenso al ver que había que hacer algo y no me veo muy activo en ideas. Cogí confianza en mí y en el grupo con la peli de “Hi, Mitch”, pero en Azala me puse tenso (…) Me lo pasé bien el jueves, cuando vimos todos los vídeos, pero creo que podíamos haber hecho un poco más.
Rubén comenta al respecto: Pues a mí me prestó la improvisación (…) estaba saliendo de nuestro cuerpo algo que no estaba ni pensado.
Entiendo entonces que en ocasiones nuestras producciones salen de nuestros cuerpos y no necesariamente pasan antes por el pensamiento de manera consciente.
Azala es un espacio de creación con una programación continuada de talleres y residencias artísticas. Está ubicado en el entorno rural de Lasierra, población de Álava. Tal y como referencian el proyecto en la página web, “Investigación, reflexión y creación son los indicadores básicos de este proyecto, situado en el territorio de las artes escénicas y las artes performativas”.
En el verano de 2014 recibimos la invitación de Idoia Zabaleta e Ixiar Rozas, coordinadoras del espacio, para plantear una residencia-laboratorio de creación con La Rara troupe. Tanto a Chus como a mí nos pareció una buenísima noticia. Primero, por lo que suponía a nivel simbólico; ser invitados a realizar un trabajo en un espacio claramente autodefinido desde el arte contemporáneo y la performance, y segundo, por lo que intuíamos que iba a suponer para el grupo; ahondar en las formas de trabajo colaborativo, afianzar la confianza y asumir el reto de crear colectivamente alejados de los espacios habituales de referencia, estos son, el museo y el hospital.
De este modo, realizamos un proyecto específico para la residencia que se tituló Desplazados. En él básicamente proponíamos ahondar en las dinámicas de trabajo colaborativo a la vez que abrirnos a otros grupos o colectivos con los que pudiéramos compartir sinergias. Para ello se decidió convocar un día de puertas abiertas a nuestro laboratorio donde mostrar el trabajo realizado y poner en común algunas ideas con otros colectivos de similar funcionamiento o personas simplemente interesadas en conocer nuestro trabajo.
Desde la coordinación de Azala y atendiendo al conocimiento del entorno más próximo, se realizó una carta de invitación a varios profesionales y colectivos.
Azala se convirtió también, en el contexto de esta tesis, en un momento clave para poder realizar una investigación intensiva como veremos en el siguiente capítulo. Pero a pesar de que tendrá un lugar destacado en esta investigación ha sido un tema de conversación recurrente en todas las entrevistas, y es por ello que entiendo pertinente no obviarlo en la conversación que mantuve con Juanma y Rubén.
Estamos de nuevo en la conversación, sentados los tres viendo algunos de los trabajos de Azala. En seguida nos ponemos a hablar del jueves, el día que Juanma había señalado como el que más le gustó. Fue la tarde del encuentro con los invitados, cuando realmente ponemos nuestro trabajo en circulación con los otros.
Belén: ¿Pensáis que hubo muchos momentos de tensión?
Juanma: Bueno, esperábamos una crítica positiva y no la encontramos, la gente se puso a la defensiva.
Rubén: Sabiendo que somos gente enferma, todo lo que hagamos es positivo, no hay que mirar el producto final sino quiénes lo hacen.
Juanma enseguida replica: Yo creo que debemos ser personas normales y estar a las duras y a las maduras (…) a mí me gustó ver como nos dedicaron su tiempo (…) tenemos tan metido que hagamos lo que hagamos ya tiene valor, que nadie critica nada.
Continuamos valorando las cuestiones positivas que encuentran ellos en el grupo, los aportes que pudieran apreciar de la experiencia.
Juanma: Me ha servido para reactivar la mente, con la medicación tiendo a estar vacío de ideas y de pensamientos. Me he encontrado muy bien al sentirme en un grupo activo, productivo. También he aprendido a conocerme a mí mismo en lo creativo (…) somos gente sana.
Rubén: Te llena, tienes algo que contar, sin tapujos. Hemos podido hablar de la psiquiatría, de los psiquiatras (…) Yo no sabía que podía tener ideas que interesasen a nadie.
Nos despedimos con la promesa de vernos por el DEAC cuando vuelvan a León.