9.2.9. Emilio. La hora del piti
(Comunicación personal. 28 de mayo de 2015. DEAC MUSAC. 17:00h)
Emilio se incorporó al grupo en el otoño de 2014. El momento donde la película Mitch, diario de un esquizofrénico, se convirtió en el material de referencia en el taller, pero también fue la temporada en la que tuvimos como invitados a Martín Correa-Urquiza y Declinación Magnética.
Emilio tiene pocas ganas de hablar, no me lo dice pero lo intuyo. Los monosílabos y los silencios se apropian de la charla y en la grabación parece que soy yo la que hace preguntas y se contesta al mismo tiempo.
Intentando no aturdir ni agobiar a mi compañero parece que justo estoy consiguiendo lo contrario. Le pregunto sobre su llegada al grupo y comenzamos a actuar como en una entrevista de trabajo:
Emilio: No sabía a donde iba, me mandó el médico.
Belén: ¿Te esperabas lo que encontraste?
Emilio: No, la verdad es que no…no hubiera sido capaz de venir sin los colegas del hospital.
Belén: ¿Cómo fue que decidiste quedarte?
Emilio: Ha sido como un enganche, progresivo en el tiempo. Al principio era casi una obligación y luego pasó a ser parte de mi vida.
Belén: ¿Hay algún momento que marcarías como importante o como un giro para ti en tu manera de estar en el grupo?
Emilio: Azala fue un punto de inflexión, vimos las capacidades de cada uno y se dio la convivencia, eso fue lo más importantes, la experiencia de conocernos. Provenimos de diferentes niveles culturales y sociales y para mí fue positivo.
En la conversación con Emilio por tanto se evidencian una de las especificidades de las diferencias de La troupe, esta vez no son solo los diagnósticos o los roles profesionales en el grupo, sino los diferentes contextos sociales y culturales de los que provenimos. No nos diferenciamos solo por los diagnósticos, sino por la adscripción sociocultural que nos contiene. No podemos caer en el riesgo de ser unos: los profesionales, los asalariados, los acomodados, los que sentimos el deber de dar voz a los otros, los negados, los excluidos, los explotados (Lazzarato). Más bien, todos nos sentimos parte y responsables de romper esas dicotomías y componernos (estrategias performáticas) para la contestación del discurso que nos quiere separar. Todos nos identificamos en el dolor y el sufrimiento (Isabel).
Belén: Y ¿a nivel creativo? ¿crees que estamos avanzando? ¿dónde situarías en importancia la creatividad? delante, al lado, detrás…
Emilio: Delante creo yo.
Belén: La creación de tu persona ¿no?
Emilio: Sí, hay un avance enriquecedor, van surgiendo ideas nuevas, te hace seguir para adelante… no repitiéndote en lo mismo.
Belén: Sobre los conflictos o momentos de tensión, ¿cómo los vives tú?
Emilio: Siempre va a haber chispas, forma parte de la vida, es algo cotidiano, siempre va a haber alguien que no le parezca bien una cosa, no esté de acuerdo.
Belén: Yo creo que nos cuesta mucho hablar de lo que hacemos… tenemos miedo a hablar porque no queremos hacer daño… Por ejemplo, las pelis de Azala, ¿hay alguna que no te gusto por algo? o al revés ¿alguna que te gustó especialmente?
Emilio: Pues no recuerdo ahora (…) uyy ¡la hora del piti!, ahora fumo un cigarro a la hora.
Abrimos la ventana y fumamos un cigarro mientras continuamos charlando.
Emilio: Ha sido como engancharse a otra cosa… yo creo que a todos nos ha venido bien. A la hora de expresar lo que piensas, lo que sientes… te vas abriendo a los compañeros y cada uno te aporta cosas diferentes.
Belén: ¿Te gustó la peli de Mitch? (según estoy poniendo el vídeo Hi, Mitch) es para ver cómo nos influyen a la hora de hacer una peli las referencias que tomamos.
Emilio: ¿Las cosas que vemos?, claro que influyen, te hacen ser más reflexivo, pensar más las cosas… al principio no sabes muy bien por donde andas y saliera lo que saliera para allá vas.
Silencio.
Decido ir directamente al trabajo que estamos haciendo en estos momentos de comunicación con vídeo cartas con Radio Nikosia. Emilio acaba de editar la carta que envía a Xavi. Le comento que no la he visto pero que me han dicho que está muy currada.
Emilio: Bueno, salió espontáneamente, lo dejé en manos de lo que surgiera, el paseo en bici, las cosas que hacia.. ya lo verás.
Belén: ¿Disfrutaste haciéndola?
Emilio: Hacía mucho que no hacía nada, para mí, importante, porque creo que es importante. Estoy haciendo algo para mí útil, para mí, de mí persona, a la hora de valorarlo todo en conjunto, todo lo que he hecho y bueno, es una constante evolución la vida y esto forma parte de ella.
Le doy las gracias por su tiempo y nos despedimos en la puerta.